VIGILIAS, DE LA EMPATÍA AL RESPETO
Cuando tratamos de concienciar a la sociedad con respecto a la situación de los animales, a menudo recurrimos a las astronómicas cifras de las víctimas del especismo. Por ejemplo, sabemos que cada año en el mundo, podrían morir víctimas de la explotación para consumo humano 25.000 millones de animales terrestres (como vacas, cerdos, pollos y ovejas) y cientos de miles de millones de animales marinos (como peces, crustáceos y cefalópodos). También, cantidades difíciles de imaginar de animales salvajes sufren, víctimas de accidentes o enfermedades sin ningún tipo de ayuda.
Esta información es indispensable para conocer la magnitud de la discriminación que sufren los animales, pero quizás resulte difícil hacerse una idea de la gravedad del problema para cada individuo como ser sintiente, cuando mencionamos cantidades semejantes¹.
Por este motivo algunas personas y organizaciones centran su atención en individuos concretos, de forma que el público pueda conectar con sus emociones². Esta es una manera de ayudarnos a ponernos en el lugar de ese animal que vemos sufrir ante nuestros ojos, para entender que tiene necesidades y deseos, en definitiva, que puede sufrir y disfrutar. A partir de esta conexión con sus emociones podríamos estar en una mejor situación para preguntarnos por qué permitimos que sufra de esa manera, y de esa forma cuestionarnos nuestra actitud hacia los demás animales en general.
La fotógrafa Bel González comparte con nosotras algo que todo el mundo debería conocer, los últimos momentos de esos animales conducidos al matadero. Los últimos momentos de unos animales que no querían morir.
Helena Rivera (equipo de redacción de AV)
¹Esto es debido al sesgo cognitivo conocido como negligencia de alcance.
²Este es el proceso mental de la empatía, facilitado por las neuronas espejo.
Si se dice que una imagen vale más que mil palabras, imaginad el poder que puede tener en comparación con las cifras desorbitadas de la explotación animal. Creo que ese es el sentido de las vigilias. Tratar de traducir datos inabarcables para la imaginación en imágenes capaces de provocar un sentimiento al alcance de cualquiera: la empatía.
Todo el mundo ha visto en la carretera camiones llenos en dirección a los mataderos, pero muy pocas personas se han asomado a mirar dentro. Así que las activistas lo hacemos por ellas con tal de que la realidad de los animales se conozca.
Ninguno de ellos quiere morir, ni tampoco es ajeno a lo que ocurre. Interactúan entre sí y con las activistas, sienten miedo, estrés, demuestran curiosidad. Y aunque esos animales ya no están, al documentarlos, su historia permanece.
Si esas imágenes logran que alguna persona sea consciente del impacto que generan sus decisiones, que considere cambiar sus hábitos de consumo y que, finalmente, se posicione en contra de la opresión que ejercemos sobre los demás animales, nuestra presencia en los mataderos habrá merecido la pena.
Bel González.
Trabajo realizado por Bel González.
Imágenes tomadas en vigilias organizadas por Barcelona Animal Save.
Publicado en abril del 2023.